No quieras saber
lo que me gusta de ti;
no sé ni por dónde empezar.
Mentiría si dijese
que me acostumbro
a tenerte a medias.
Fuímos demasiado
cobardes para
prometernos un "jamás"
pero nos juramos
amor eterno
bajo las sábanas.
Hay canciones que ya
nunca podré besar
sin ti.
Todo el sol de los lunes
se esconde entre tus dedos.
Y es que antes de ti,
no sabía decir "te quiero"
con palabras
ni con miradas,
ni siquiera con el cuerpo.
Yo, que he visto convertir
un lunes en un sábado
sólo con tu sonrisa.
Yo, que siempre
te espero
con los ojos llenos
de ganas de verte.
Te propongo ser
tu enemiga para que
me declares la guerra.
Lo que sea,
pero tuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario