Ahora a ver como te digo
que sin tu sonrisa
en mi cama
no hay quien
concilie el sueño.
Que el mundo
se detiene
en la inmensidad
de tu parpadeo.
Y que las pulseras
de tus muñecas
seducen a las de
mis tobillos.
Que la búsqueda
del tesoro
hace tiempo que dejó
de tener sentido.
Mi pensamiento diario
está en tus labios
y en tu barba descuidada.
Quiero hacerte
libre en la
cautividad de mi habitación,
sentirme tuya en
la lejanía improvisada.
Desear que llegue
la primavera
desde la luz de tu mirada,
eso quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario